Ecologistas en Acción ha elaborado un informe sobre el funcionamiento en 2019 de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de los municipios del Parque Natural Sierra de Grazalema, concluyendo que, en general, tienen un rendimiento adecuado, aunque algunas sobrepasan los índices de contaminación y que, incomprensiblemente, hay municipios que todavía no tienen depuradoras. Para analizar el rendimiento de las distintas EDARs se ha tenido en cuenta como indicadores tres parámetros: Demanda Biológica de Oxígeno (DBO5), Demanda Química de Oxígeno (DQO) y Sólidos en Suspensión (SS), según los datos aportados por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible (CAGPyDS). El Real Decreto 509/1996, que regula los vertidos de aguas depuradas, impone los límites máximos de estos parámetros: 25 mg/l de DBO5, 125 mg/l de DQO y 35 mg/l de SS.
En general, las EDARs funcionan de forma satisfactoria. Algunas, como Ronda, Ubrique, Prado del Rey y El Bosque, con rendimientos realmente notables, vertiendo sus efluentes al medio natural con bajos niveles de DBO5, DQO y Sólidos en Suspensión.
Existen serios problemas de rendimiento de las EDARs de Grazalema y El Gastor. La de Grazalema es la que peor funciona. De las 8 muestras analizadas, 7 superan el límite de DBO5, 5 el de DQO y 7 el de sólidos en suspensión. El 87,5% de las muestras analizadas superan el límite de al menos un parámetro. Una muestra casi cuadruplica el máximo de DBO5, y otra lo triplica. En la de El Gastor, de las 8 muestras analizadas, 5 superan el límite de DBO5, 2 el de DQO y 2 el de sólidos en suspensión. El 75% de las muestras analizadas superan el límite de al menos un parámetro.
En general, se realizan pocas analíticas. Sólo en Ronda se realiza un número significativo, dos al mes. Por eso, hemos solicitado a la CAGPyDS que en las demás EDARs se amplíen los controles, al menos, a uno al mes. En las EDARs de Benamahoma, Villaluenga y Montecorto no se realiza seguimiento alguno, por lo que también hemos solicitado que se amplíen los controles a todas las EDARs del parque natural.
Los municipios que carecen de depuradoras son Benaocaz en Cádiz y Montejaque, Benaoján, Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera en Málaga. Hecho incomprensible, máxime si se tiene en cuenta que la Ley 17/1995 del trasvase del Guadiaro al Majaceite estipula que un porcentaje del canon se destine a financiar el Plan de Infraestructuras del río Guadiaro, que incluye todas estas EDARs. Existiendo financiación, no se han construido.
Las aguas residuales de los municipios de Montejaque, Benaoján, Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera se vierten directamente al río Guadiaro, declarado Zona de Especial Conservación (ZEC) por la UE, y que aguas abajo trasvasa al río Majaceite para abastecimiento de agua potable a 15 municipios gaditanos, que suman unas 800.000 personas. Mientras que Benaocaz vierte sus aguas residuales sin depurar al arroyo Seco, que terminan filtradas o, por escorrentía, en el río Ubrique.
Ecologistas en Acción ha propuesto a la CAGPyDS la necesidad de que todas las EDARs del parque natural cuenten con tratamiento terciario para garantizar la óptima depuración de las aguas residuales y, en su caso, la posibilidad de reciclar estas aguas depuradas. También se hace necesario que todos los planes urbanísticos incluyan la obligación de contar con una red separativa de aguas pluviales y fecales.
También hemos solicitado que este informe se incorpore a la Memoria del parque natural de 2019, pues, sorprendentemente, dicha Memoria, presentada en la última sesión de la Junta Rectora de este parque natural, no incluye ni un dato sobre el funcionamiento de las EDARS, ni la situación de los proyectos de las depuradoras que quedan por construir.
DOCUMENTO: Datos de rendimiento de las depuradoras del Parque Natural Sierra de Grazalema 2019